Tendencias

IFRS 16: cinco cosas que tiene que saber

Cuando entre en vigor la norma IFRS 16 en enero de 2019, transformará la relación entre las empresas y sus arrendatarios, incluidas aquellas para los espacios de oficina y otros mercados inmobiliarios. La galardonada periodista financiera Melanie Wright explica lo que significan estos cambios y por qué es tan importante que las empresas estén preparadas.

 

Muchas empresas rentan una amplia gama de artículos para brindar soporte a sus empresas, como un espacio de oficina o vehículos. La norma más reciente de International Financial Reporting Standards (IFRS), la IFRS 16, entrará en vigor en enero de 2019, lo que cambiará la forma en que las empresas deben reconocer, medir, presentar y divulgar estos arrendamientos.

1. Prepárese para reconocer sus arrendamientos en el balance

Al contabilizar el arrendamiento, los arrendatarios deben distinguir actualmente entre un arrendamiento financiero reportado en el balance y un arrendamiento operativo fuera del balance, pero en conformidad con el Consejo de normas de contabilidad internacional, esto dificulta captar de forma precisa los activos y las obligaciones del arrendamiento de una empresa. Cuando entren en vigor las normas IFRS 16, casi todos los contratos de arrendamiento tienen que ser reconocidos en el balance como activos y obligaciones, lo que resolverá este problema.

2. Evalúe cuidadosamente sus contratos

La definición de un arrendamiento es más amplia en las normas IFRS 16 en comparación con las Normas internacionales de contabilidad (NIC) 17, por lo que las empresas tendrán que evaluar sus contratos en busca de elementos potenciales de arrendamiento para saber si entran en este nuevo lineamiento. Las normas IFRS 16 establecen que un contrato contiene un arrendamiento si involucra el derecho de controlar el uso de un activo identificado por un periodo de tiempo a cambio de una contraprestación (IFRS 16:9). Para determinar si un contrato contiene un arrendamiento, las empresas tendrán que establecer por lo tanto si existe un activo identificado y si tienen el derecho de obtener todos los beneficios económicos del uso de dicho activo.

Por ejemplo, si su empresa renta parte de una bodega para guardar sus mercancías, pero esta área varía en función de la cantidad de espacio disponible, entonces generalmente no se clasifica como arrendamiento según la IFRS 16, ya que no se puede identificar un activo específico. Sin embargo, si su empresa renta una unidad en específico en la bodega por un periodo de tiempo, el activo puede ser identificado y por lo tanto su contrato contiene un arrendamiento.

 

3. Revise sus decisiones actuales de arrendamiento

La IFRS 16 afectará la métrica del rendimiento y la relación financiera como la rotación de activos, endeudamiento, coeficiente de solvencia, cobertura de intereses e ingreso neto, por lo que es importante que las empresas estén preparadas para estos cambios. Muchos arrendatarios notarán un aumento en su flujo de efectivo operativo, ya que solamente la parte de los pagos de arrendamiento que refleja interés en el pasivo por arrendamiento puede presentarse en las actividades financieras.

Las empresas que no han incluido las cláusulas de los principios de contabilidad generalmente aceptados (PCGA) en sus acuerdos financieros podrían notar potencialmente violaciones a las cláusulas restrictivas de préstamos una vez que entren en vigor las normas, ya que sus niveles de deuda registrados podrían incrementarse. Las empresas con transacciones en el mercado de capital presumiblemente antes o después de la implementación de la IFRS 16 tendrán que pensar cuidadosamente en el impacto que tendrá en el coeficiente de endeudamiento y es posible que deseen revisar algunas de sus decisiones de arrendamiento.

4. Busque términos de arrendamiento más flexibles

La IFRS 16 permite dos excepciones. Estas son: los arrendamientos con un término de 12 meses o menos sin opción de compra y los arrendamientos donde el activo subyacente tiene un bajo valor cuando es nuevo. Por ejemplo, si una empresa renta un espacio de trabajo por unos meses, esto no tiene que ser reconocido en el balance. Las empresas actualmente comprometidas en arrendamientos más prolongados, por lo tanto, podrían considerar buscar términos de arrendamiento más flexibles para ayudar a gestionar el impacto en sus balances.

5. Reconsidere el tipo y la duración de sus arrendamientos de bienes raíces

Debido a que los arrendamientos de bienes raíces, incluidos los espacios de oficina, tendrán que contabilizarse en el balance después de introducir las normas IFRS 16, las empresas pueden optar por cambiarse a términos de arrendamiento más cortos o, en su defecto, subcontratar los espacios de oficina a proveedores de servicio. Bajo las excepciones señaladas anteriormente, estos no tendrían que contabilizarse para el balance, ayudando así a reducir la carga administrativa.

 


Melanie Wright es una galardonada periodista financiera del Reino Unido y editora adjunta de la sección de economía del Daily Telegraph. Colabora con diarios del Reino Unido incluidos el Sunday Times, Daily Telegraph y The Observer.